SERVICIO DE TRANSPORTE DE SEGURIDAD

LA GUARDA DEL TESORO EN MOVIMIENTO.
UNA HISTORIA DEL TRANSPORTE DE VALORES DESDE SUS ORÍGENES HASTA LA ALTA SEGURIDAD ACTUAL.

La necesidad de proteger bienes valiosos durante su desplazamiento es tan antigua como el comercio mismo. Desde las caravanas que cruzaban desiertos con especias, oro y seda, hasta los navíos mercantes que surcaban océanos cargados de riquezas, el transporte de valores siempre ha sido una empresa de alto riesgo. En la antigüedad, la seguridad de estos bienes recaía en mercenarios, soldados o guardias armados que acompañaban las expediciones, constituyendo las primeras formas de escolta de protección. La historia está llena de relatos de asaltos a diligencias, robos de tesoros reales y ataques a convoyes militares, lo que subraya la persistente amenaza que ha rodeado siempre el movimiento de lo valioso. La evolución de esta protección ha sido un reflejo directo del ingenio humano para salvaguardar lo que más aprecia.

Con el advenimiento de los sistemas monetarios complejos y la necesidad de mover grandes volúmenes de efectivo, metales preciosos o documentos críticos entre bancos, empresas y centros de distribución, la figura del simple "guardián" evolucionó hacia una especialización rigurosa.

En el siglo XX, y particularmente con la explosión de la banca moderna y el comercio a gran escala, el transporte de fondos se convirtió en una operación logística y de seguridad altamente sofisticada. Los vehículos blindados, la comunicación constante y el armamento especializado dejaron de ser una novedad para convertirse en el estándar. Hoy, el Servicio de Transporte de Seguridad representa una de las ramas más especializadas y exigentes de la seguridad privada, crucial para el correcto funcionamiento de la economía. Los profesionales dedicados a esta labor no solo son vigilantes, sino que se convierten en eslabones vitales de una cadena de custodia inquebrantable, entrenados para operar en escenarios de alta tensión y riesgo extremo.
A continuación, exploramos en profundidad los contenidos esenciales que conforman la capacitación de los profesionales dedicados a este vital y complejo servicio, desglosando cada aspecto con la minuciosidad que requiere.
He decidido conformar el modelo de artículo sobre los temas de las especialidades, hablando de ellos en el mismo orden en el que versan los temas que se incluyen en cada una de éstas. 

MÓDULO I.
MARCO NORMATIVO ESPECÍFICO DEL TRANSPORTE DE FONDOS Y VALORES.

La alta peligrosidad y la relevancia económica del transporte de fondos y otros valores demandan un marco legal extremadamente riguroso y específico. Este módulo es el pilar fundamental que dota al vigilante de seguridad de un conocimiento exhaustivo de la normativa que regula cada aspecto de este servicio, garantizando la legalidad y la profesionalidad de cada operación.

LA TELARAÑA LEGAL.

Ley 23/92 de Seguridad Privada, Real Decreto 2364/1994, y la Clave Orden INT/314/2011 de 1 de Febrero
El inicio de la formación en este ámbito es el estudio en profundidad de la Ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada (aunque esta ley ha sido derogada por la más reciente Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada, es común que los programas de formación sigan haciendo referencia a la anterior por su impacto histórico y por ser el precedente del desarrollo reglamentario que sigue vigente en muchos aspectos operativos específicos hasta la plena adaptación). No obstante, es crucial que la formación se actualice al marco actual de la Ley 5/2014, que ha reforzado y modernizado el sector. La Ley establece los principios generales, las actividades autorizadas a las empresas de seguridad privada, los requisitos para el personal de seguridad y las infracciones y sanciones. Es la carta magna del sector.
Complementariamente, el Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de Seguridad Privada, desarrolla los preceptos de la Ley. Este reglamento desciende al detalle operativo, definiendo las funciones de los vigilantes de seguridad, los requisitos para las empresas, las modalidades de servicios, y los procedimientos de control por parte de la Administración. Para el transporte de fondos, este reglamento es vital, ya que establece, por ejemplo, los equipos mínimos, los vehículos y las armas autorizadas para este tipo de servicio. Es el "cómo" se aplica la ley en el día a día.
Sin embargo, la normativa más específica y el verdadero manual de operaciones para el transporte de fondos es la Orden INT/314/2011, de 1 de febrero, sobre empresas de seguridad y servicios de seguridad. Esta Orden Ministerial es un documento de una importancia capital para los vigilantes de seguridad que se dedican al transporte de fondos y otros valores. A diferencia de las leyes y reglamentos más generales, la Orden INT/314/2011 desciende a la microrregulación del servicio de transporte de seguridad. Detalla aspectos cruciales como:
LOS REQUISITOS ESPECÍFICOS PARA LOS VEHÍCULOS BLINDADOS.SUS CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS, SISTEMAS DE SEGURIDAD Y HOMOLOGACIONES.

LA COMPOSICIÓN MÍNIMA DE LAS DOTACIONES.
El número de vigilantes que debe ir en cada vehículo, dependiendo del valor transportado.

•El armamento permitido.
El tipo de armas de fuego y la munición que pueden usar los vigilantes en este servicio de alta peligrosidad.

•Los sistemas de comunicación: entre los vigilantes, con la central de operaciones y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

•Los protocolos de actuación.
Para el inicio, desarrollo y finalización del servicio, incluyendo la carga y descarga de valores.

•Las medidas de seguridad adicionales. Como los dispositivos de inutilización de billetes en caso de asalto.

El conocimiento profundo de esta Orden no es opcional; es una condición sine qua non para operar legalmente y con la máxima eficacia. Cualquier desviación puede poner en riesgo la carga, la vida de los vigilantes y acarrear graves responsabilidades. La formación incide en la interpretación de cada uno de sus artículos y en su aplicación práctica en los escenarios reales que el vigilante enfrentará.

MÓDULO II.
FUNCIONES DEL VIGILANTE DE SEGURIDAD DE TRANSPORTE DE FONDOS.
EL PROFESIONAL MULTIRROL.

El rol del vigilante de seguridad en el transporte de fondos va mucho más allá de ser un simple conductor o un guardia armado. Es un profesional altamente especializado, cuyas funciones son meticulosas y se extienden a lo largo de todas las fases del servicio: antes, durante y al finalizar la operación. La precisión en cada una de estas fases es crucial para la integridad de la misión y la seguridad de la dotación.

REGLAS GENERALES Y FUNCIONES ESPECÍFICAS EN LAS DIFERENTES FASES DEL SERVICIO.

Las reglas generales del servicio de transporte de fondos se basan en principios de máxima seguridad, confidencialidad, discreción, y una adherencia estricta a los protocolos establecidos. La anticipación, la observación constante y la capacidad de reacción son cualidades esenciales. Todo el personal implicado debe estar en posesión de las habilitaciones necesarias, la formación continua y las licencias de armas pertinentes. La comunicación interna en el equipo es vital, así como la comunicación con la Central de Operaciones.
Abarcando las funciones específicas en las diferentes fases, distinguimos:

ANTES DEL SERVICIO (FASE DE PLANIFICACIÓN Y PREPARACIÓN).

•Verificación de la Ruta y Planificación. Los vigilantes participan en la revisión de la ruta asignada, identificando posibles puntos de riesgo, alternativas y zonas seguras para paradas de emergencia. Aunque la planificación logística la haga la empresa, la dotación debe conocerla al detalle.

•Inspección del Vehículo Blindado. Realización de una exhaustiva inspección pre-servicio del vehículo, comprobando su operatividad, el nivel de combustible, el estado de los neumáticos, el funcionamiento de los sistemas de blindaje (apertura y cierre de puertas blindadas, escotillas de seguridad), los sistemas de comunicación, las cámaras, los GPS, y los dispositivos de inutilización de billetes.

•Control y Armamento.
Verificación del armamento asignado (número de armas, munición), su estado de limpieza y funcionamiento, y la correcta carga. Comprobación del equipo personal (chalecos antibala, emisoras, etc.).

•Recepcion de la Carga.
En el centro de depósito, el vigilante encargado de la recepción de los fondos (el "tesorero" o "cargador") debe verificar escrupulosamente la correspondencia de la carga con la documentación (manifiesto de fondos), asegurándose de que las sacas o contenedores están precintados y sin indicios de manipulación.
La confidencialidad sobre el valor y el destino de la carga es absoluta.

•Briefing de Seguridad.
Antes de salir, el equipo realiza un breve briefing o reunión operativa, repasando la ruta, las funciones de cada miembro, las claves de comunicación y los procedimientos de emergencia.

DURANTE EL SERVICIO (FASE DE TRANSPORTE Y OPERACIÓN).

•Conducción Segura y Defensiva.
El conductor del vehículo blindado debe aplicar técnicas de conducción defensiva y evasiva, manteniendo una velocidad y distancia adecuadas, evitando patrones predecibles y estando alerta a cualquier vehículo o persona sospechada. La observación periférica es constante.

•Vigilancia Activa.
El resto de la dotación (jefe de equipo, cargador/escolta) mantiene una vigilancia constante del entorno, tanto a través de las ventanillas blindadas como mediante los sistemas de cámaras internos y externos del vehículo. Se buscan comportamientos anómalos o vehículos que sigan al blindado.

•Carga y Descarga en Puntos de Entrega/Recogida.
Esta es la fase de mayor riesgo. Se debe establecer un perímetro de seguridad, el personal que desciende del vehículo (habitualmente el cargador/escolta) debe estar cubierto por el armamento del resto de la dotación desde el interior del blindado. La carga/descarga se realiza con la máxima celeridad, observando siempre el entorno y verificando que el cliente está debidamente acreditado.

•Gestión de Incidentes.
En caso de intento de asalto, avería, accidente u otra emergencia, la dotación debe seguir los protocolos de respuesta inmediata: comunicación con la CRA, activación de medidas defensivas (humo, pinchos, rociado de billetes), y, si es necesario y legítimo, el uso del armamento. La cohesión del equipo es vital.

AL FINALIZAR EL SERVICIO (FASE DE ENTREGA Y CIERRE).

•Entrega de la Carga.
Al llegar al destino final (otro centro de depósito o un banco), se realiza la entrega de los fondos, nuevamente verificando la correspondencia con la documentación y la integridad de las sacas. El proceso de descarga se realiza con la misma precaución que la carga.

•Desarme y Custodia.
Una vez finalizado el transporte y tras asegurar el vehículo, el armamento es descargado y custodiado de forma segura según los protocolos internos de la empresa.

•Informes y Novedades.
Elaboración de informes detallados sobre el servicio, registrando cualquier incidencia, novedad o situación anómala detectada. Esto es crucial para la mejora continua de los protocolos de seguridad.

•Mantenimiento Post-Servicio.
El vehículo puede requerir una inspección post-servicio para detectar posibles daños o anomalías.
Cada una de estas funciones requiere una meticulosidad extrema, un alto grado de disciplina y una coordinación impecable entre los miembros de la dotación, que operan como una unidad perfectamente sincronizada.

MÓDULO III.
MEDIOS MATERIALES Y TÉCNICOS.
LA TECNOLOGÍA AL SERVICIO DE LA INVULNERABILIDAD.

El servicio de transporte de seguridad se distingue por la dependencia de medios materiales y técnicos de alta sofisticación, diseñados para ofrecer la máxima protección en un entorno de alto riesgo. Este módulo aborda en detalle las herramientas que hacen posible este servicio, desde los vehículos hasta el armamento.

VEHÍCULOS BLINDADOS.
CARACTERÍSTICAS, TÉCNICAS DE CONDUCCIÓN Y NORMAS DE TRÁFICO ESPECÍFICAS.

Los vehículos blindados son la columna vertebral de cualquier operación de transporte de fondos. Su diseño y construcción están orientados a ofrecer la máxima protección balística y anti-intrusión. La formación detalla sus características principales.

•Blindaje.
Niveles de protección balística (cristales, carrocería, neumáticos) certificados para resistir calibres específicos. Se estudia la composición de los materiales blindados y cómo absorben la energía de los proyectiles.

•Sistemas de Seguridad Activa y Pasiva. Elementos como sistemas de extinción de incendios automáticos, puertas de seguridad con múltiples cierres, sistemas de apertura de emergencia, trampillas de escape, depósitos de combustible protegidos, sistemas antipinchazo o run-flat, y dispositivos de señalización (luces, sirenas).

•Sistemas de Inutilización de Billetes (SIB). Dispositivos que, en caso de asalto, rocían los billetes con tinta indeleble o productos químicos, inutilizándolos y haciendo inviable su uso. El vigilante debe conocer su activación y sus implicaciones.

•Sistemas de Comunicación y Rastreo. Radios internas y externas, teléfonos satelitales, sistemas GPS de seguimiento en tiempo real, cámaras de vigilancia internas y externas, que permiten a la CRA monitorear constantemente el vehículo y su entorno.
Además del conocimiento técnico del vehículo, el vigilante conductor recibe formación exhaustiva en Técnicas de Conducción Especializadas

•Conducción Defensiva.
Anticipación a situaciones de riesgo, mantenimiento de distancias de seguridad, observación constante del entorno, y evitación de puntos ciegos.

•Conducción Evasiva.
Maniobras para escapar de situaciones de emboscada o seguimiento, como giros de 180 grados, frenadas bruscas controladas, o aceleraciones súbitas. La capacidad de reaccionar rápidamente y con precisión es vital.

•Técnicas Anti-Emboscada.
Cómo reconocer una emboscada y cómo intentar romperla utilizando la potencia y el blindaje del vehículo.
El conocimiento de las Normas de Tráfico es evidente, pero se hace un énfasis especial en cómo estas normas pueden interactuar con las necesidades de seguridad (por ejemplo, el uso de la prioridad de paso en situaciones de emergencia, siempre bajo criterios de seguridad y necesidad).

•Medidas de Prevención.
Técnicas Defensivas y Ofensivas
La formación no se limita a la respuesta, sino que pone un fuerte acento en las medidas de prevención.

•Técnicas Defensivas.
Incluyen la aplicación de protocolos de seguridad en cada fase del servicio, el mantenimiento de la discreción, la variación de rutas y horarios para evitar patrones predecibles, la vigilancia constante, y el uso adecuado de los sistemas de seguridad del vehículo. También se aborda la conducta del personal ante un intento de asalto, priorizando la seguridad de la carga y las vidas.

•Técnicas Ofensivas (uso del armamento). Se entrena al vigilante en el uso del armamento autorizado como última ratio y bajo el principio de proporcionalidad. 
El objetivo es disuadir la agresión o repeler un ataque directo. Esto no implica la búsqueda del enfrentamiento, sino la capacidad de defenderse eficazmente cuando la vida propia o la de otros, o la carga, están en peligro inminente.
•Clases de Armas Autorizadas, Características y Manejo.
El armamento es un componente crítico y altamente regulado del servicio de transporte de fondos. Los vigilantes son personal armado, y su formación incluye:

•Clases de Armas Autorizadas.
Se detallan los tipos de armas de fuego que están permitidas para este servicio (generalmente pistolas y revólveres de determinados calibres, y en algunos casos, escopetas o subfusiles, según la legislación vigente y el tipo de transporte). Se explican las características técnicas de cada arma.

•Manejo y Mantenimiento.
Formación exhaustiva en el manejo seguro del arma, incluyendo la carga, descarga, mantenimiento, limpieza y almacenamiento.

•Tiro de Instrucción y de Combate. Prácticas de tiro regulares para asegurar la precisión y la habilidad en el uso del arma bajo diferentes escenarios, incluyendo tiro en movimiento, tiro rápido y tiro defensivo. El objetivo es que el vigilante domine su arma y sea capaz de utilizarla de forma segura y efectiva solo cuando sea estrictamente necesario y legalmente justificado.
LEGISLACIÓN SOBRE ARMAS.

Un conocimiento profundo de la normativa sobre tenencia, uso y porte de armas de fuego.
Este módulo asegura que el vigilante no solo conozca el equipamiento, sino que sea un experto en su manejo, manteniéndolo siempre en perfecto estado y utilizándolo con la máxima responsabilidad y profesionalidad.

MÓDULO IV.
OPERATIVA DEL SERVICIO Y LA AMENAZA DE LA DELINCUENCIA ORGANIZADA.

La operativa diaria del servicio de transporte de fondos está definida por medidas de seguridad extremas, diseñadas para contrarrestar la amenaza constante de una delincuencia organizada cada vez más sofisticada. Este módulo se sumerge en la planificación, ejecución y los riesgos inherentes a estas operaciones.

MEDIDAS DE SEGURIDAD GENERALES Y LA ACTUACIÓN DE LA DELINCUENCIA.

Las medidas de seguridad generales que rigen cada servicio de transporte de fondos son una red de protección multifacética. Incluyen la planificación minuciosa de cada ruta (evitando la rutina), la composición adecuada de la dotación (número de vigilantes por blindado según el valor), la comunicación constante y cifrada con la Central de Operaciones, la prohibición de paradas no autorizadas y la discreción absoluta sobre los horarios y las cargas. La disciplina operativa es un valor innegociable. Se insiste en la observación continua del entorno, la aplicación de contramedidas preventivas y la capacidad de reaccionar de forma coordinada ante cualquier anomalía.
Frente a estas medidas, se analiza en profundidad la actuación de la delincuencia sobre estos transportes, que no se limita a asaltantes improvisados, sino que, en su mayoría, proviene de delincuencia organizada y, en ocasiones, de grupos terroristas. Estos grupos operan con planificación, inteligencia previa (seguimientos, estudio de rutas y horarios), medios tecnológicos (inhibidores de frecuencia, armas automáticas) y una violencia extrema. Se estudian los modus operandi más comunes.

•El robo en centros de depósito.
Incluye los asaltos a bases de transportes de fondos, a veces mediante la toma de rehenes o el uso de explosivos para acceder a las cámaras acorazadas.

•El asalto a vehículos de transportes. Mediante emboscadas en zonas rurales o urbanas (bloqueo de la vía, colisiones intencionadas), el uso de explosivos para abrir el blindaje, o asaltos a mano armada durante las fases de carga/descarga en los puntos de recogida/entrega. Se analizan casos reales para extraer lecciones operativas y aprender a identificar las señales precursoras de un ataque.

LA CONDUCTA HUMANA ANTE SITUACIONES DE EMERGENCIA.PSICOLOGÍA DE LA CRISIS.

Un aspecto crucial de la formación, a menudo subestimado, es el estudio de la conducta humana ante situaciones de emergencia. En un asalto a un blindado, el estrés, el miedo y la adrenalina pueden nublar el juicio. Se exploran las respuestas fisiológicas y psicológicas al estrés extremo (reacción de lucha, huida o parálisis) y se entrena a los vigilantes para mantener la calma, la coherencia y la disciplina operativa bajo presión. Esto incluye:

TÉCNICAS DE AUTOCONTROL Y MANEJO DEL ESTRÉS.

•Importancia de la cohesión del equipo.
La confianza mutua y la comunicación efectiva son vitales para una respuesta coordinada.

•Toma de decisiones bajo presión.
Ejercicios de simulación que obligan a los vigilantes a tomar decisiones rápidas y correctas en escenarios de alto riesgo.

•Evaluación de la amenaza.
Aprender a discernir la peligrosidad real de la situación para aplicar la respuesta más proporcional y efectiva, priorizando la vida humana por encima de la carga si la situación lo requiere.

Este módulo no solo prepara al vigilante para la amenaza externa, sino también para gestionar su propia respuesta interna, lo que es fundamental para la supervivencia y el éxito de la misión.

MÓDULO V.
EL TRANSPORTE TRANSFRONTERIZO DE EUROS POR CARRETERA.DESAFÍOS INTERNACIONALES.

Con la unificación monetaria y la globalización del comercio, el transporte de fondos no se limita a las fronteras nacionales. El transporte transfronterizo de euros por carretera presenta una capa adicional de complejidad y requiere un conocimiento específico de las normativas y procedimientos internacionales.
Este tipo de transporte implica el movimiento de grandes sumas de dinero en efectivo entre países de la Eurozona o entre la Eurozona y terceros países. Los desafíos son múltiples:

•Normativa Multipaís.
Los vigilantes deben conocer no solo la legislación española, sino también las normativas de seguridad, armas y transporte de cada país que atraviesen, así como las regulaciones de la Unión Europea en la materia. Las diferencias en las leyes sobre el uso de la fuerza o el tipo de armamento permitido pueden ser significativas.

•Coordinación Internacional.
La colaboración con las policías y autoridades de seguridad de los países de tránsito es esencial. Esto puede implicar la solicitud de escoltas policiales o la notificación de los convoyes al cruzar fronteras.

•Logística y Adunas.
El manejo de la documentación aduanera para el transporte de grandes cantidades de efectivo y el cumplimiento de las normativas de prevención del blanqueo de capitales son fundamentales.

•Amenazas Específicas.
La delincuencia organizada transnacional tiene sus propios métodos y redes. Los asaltos en carreteras europeas pueden ser muy sofisticados, utilizando tácticas de distracción o de gran violencia.
La formación en este módulo dota a los vigilantes de los conocimientos necesarios para operar en un entorno internacional, incluyendo nociones básicas de idiomas, geografía de las rutas europeas y los procedimientos para gestionar incidentes fuera de las fronteras nacionales.

MÓDULO VI.
EL TRANSPORTE DE OBRAS DE ARTE, ANTIGÜEDADES Y OBJETOS PRECIOSOS.
LA ALTA CUSTODIA.

Aunque el transporte de fondos es la imagen más común, el transporte de obras de arte, antigüedades y objetos preciosos representa una especialidad dentro del transporte de seguridad que, si bien comparte principios, tiene características y riesgos muy específicos que demandan una aproximación diferenciada.
Especiales Características y la Escolta de Protección
Este tipo de transporte se diferencia del de fondos por la naturaleza irrecuperable y a menudo inmaterial de su valor. Una obra de arte no es fungible; su daño o pérdida es irreparable. Esto introduce un nivel de riesgo distinto y medidas de seguridad adaptadas:

•Valor Incalculable.
A menudo, el valor de las obras de arte o antigüedades es subjetivo, cultural, histórico y, en muchos casos, no puede ser tasado únicamente en términos monetarios. Esto atrae a un tipo de delincuencia especializada en el mercado negro del arte.

•Fragilidad.
Muchos objetos son extremadamente frágiles y susceptibles de sufrir daños por vibraciones, cambios de temperatura, humedad o impacto. El transporte debe ser, por tanto, extremadamente cuidadoso y controlado.

•Condiciones Ambientales.
Se requiere el uso de vehículos especiales con control de temperatura, humedad y sistemas de suspensión avanzados para minimizar vibraciones. Los embalajes son a medida y de alta tecnología.

•Discreción Extrema.
A menudo, la operación se realiza bajo el más estricto secreto para evitar llamar la atención. La información sobre el transporte se restringe al mínimo personal imprescindible.
La utilización de vehículos especiales diseñados para este fin es la norma, que pueden ir desde furgonetas climatizadas hasta camiones adaptados con sistemas de seguridad avanzados, alarmas volumétricas, sensores de impacto y compartimentos seguros específicos para las obras.
La escolta de protección del transporte adquiere aquí una relevancia aún mayor. Además de la dotación interna del vehículo, es frecuente el uso de vehículos de escolta adicionales, con vigilantes armados que preceden, flanquean o siguen al vehículo principal, formando un perímetro de seguridad móvil. Estos escoltas deben tener una formación específica en tácticas de convoy, reacción ante asaltos coordinados y capacidad de desviar o bloquear amenazas. La coordinación con las FFCCSE es aún más estrecha, y es común la solicitud de escoltas policiales o el aviso a las autoridades de los lugares de tránsito, especialmente cuando se mueven piezas de gran valor o relevancia.

MÓLULO VII.
COLABORACIÓN CON LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD.
UN FOCO EN LA COORDINACIÓN Y LA INTERVENCIÓN CONJUNTA.

Como en todas las especialidades de la seguridad privada, la eficacia del servicio de transporte de fondos se cimienta en una colaboración estrecha y estratégicamente coordinada con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE). Este módulo final subraya la naturaleza complementaria de la seguridad privada y pública, y detalla los protocolos para una sinergia operativa óptima.
El vigilante de seguridad de transporte de fondos es, por la naturaleza de su servicio, un actor clave en la prevención del delito y en la respuesta ante situaciones de extrema gravedad. Su capacidad de operar de forma segura y eficaz se potencia exponencialmente cuando trabaja en consonancia con la autoridad pública. La Ley de Seguridad Privada establece claramente los principios de subordinación a las FFCCSE en el ejercicio de sus funciones, y la obligación de cooperación y auxilio en la prevención de delitos y la protección ciudadana.
Este módulo se centra en los protocolos de comunicación y actuación conjunta en situaciones de emergencia. En caso de intento de asalto, asalto en curso, accidente o cualquier otra incidencia grave que ponga en riesgo la dotación o la carga, la primera y más crucial acción del vigilante es la comunicación inmediata con la Central de Operaciones de su empresa, quien, a su vez, notificará sin dilación a la Policía Nacional, Guardia Civil o la policía autonómica/local competente en la jurisdicción donde se produce el incidente. Esta comunicación debe ser:

•Clara y concisa.
Indicando la naturaleza de la emergencia, la ubicación exacta (mediante coordenadas GPS si es posible), el número de asaltantes (si se conocen), el armamento que portan, el tipo de vehículo utilizado por los delincuentes, y cualquier otra información que pueda ser de interés para la respuesta policial.
•Constante.
Mantener el canal de comunicación abierto para proporcionar actualizaciones sobre la situación en tiempo real.
Una vez que las FFCCSE llegan al lugar de los hechos, el vigilante de seguridad de transporte de fondos y su equipo pasan a estar bajo las directrices de la autoridad pública. Su función cambia de la intervención directa a la colaboración y el auxilio. Esto implica:

•Proporcionar toda la información recabada.
Compartir detalles sobre lo sucedido, las características de los asaltantes, su dirección de huida, y cualquier otra observación relevante.

•Facilitar el acceso y la seguridad del lugar.
Abrir el blindado si es seguro, indicar rutas o zonas de peligro.

•Preservar la escena del crimen.
Evitar cualquier manipulación de pruebas o indicios que puedan ser relevantes para la investigación policial, hasta la llegada de la policía científica.

•Aportar pruebas.
Entregar grabaciones de las cámaras del blindado, informes internos o cualquier otra evidencia.

•Coordinar el traslado de la carga o del personal herido.
Siguiendo las instrucciones de las autoridades.

La formación en este ámbito no solo abarca los aspectos legales y procedimentales, sino que también fomenta una actitud proactiva, de respeto mutuo y de conocimiento de las competencias de cada fuerza. Una relación de confianza y profesionalidad entre los vigilantes de seguridad y las FFCCSE es esencial para garantizar la eficacia en la prevención del delito y la seguridad ciudadana, especialmente en servicios de tan alto riesgo como el transporte de fondos y valores.

NOTA;
En España, la seguridad privada depende del Ministerio del Interior a través de la Secretaría de Estado de Seguridad. La Secretaría de Estado de Seguridad se encarga de la dirección, coordinación y supervisión de los servicios y misiones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como de la seguridad privada. 
Esta establece, a través de un articulado, una serie de contenidos mínimos sobre los programas de formación específica.
Aquí se detalla en cada caso, y para la obtención de las especialidades, el temario al que ha de estar sujeta cada formación. 

Así se refleja para esta especialización;

SERVICIO DE TRANSPORTE DE SEGURIDAD


Tema 1. Normativa especifica. Ley 23/92, de Seguridad Privada, Real Decreto 2364/1994, Reglamento de Seguridad Privada. Orden INT/314/2011 de 1 de febrero. Vigilantes de seguridad para el transporte de fondos

Tema 2. Funciones dirlos vigilantes de seguridad de transportes de fondos, antes, durante y al finalizar el servicio. Reglas generales del servicio, Funciones especificas en las diferentes fases.

Tema 3. Medios materiales y tecnicos para el desarrollo del servicio, Vehiculos blindados: caracteristicas. Técnicas de conducción. Normas de tráfico. Medidas de prevención técnicas defensivas, técnicas ofensivas. Armamento: Clases de armas autorizadas, caracteristicas y manejo

Tema 4. Operativa de servicio Medidas de seguridad generales. Actuación de la delincuencia sobre estos transportes: Delincuencia organizada grupos terroristas. El robo en centros de depósito y el asalto a vehiculos de transportes. La conducta humana ante situaciones de emergericia

Tema 5. El transporte transfronterizo de euros por carretera

Tema 6. El transporte de obras de arte, antigüedades y objetos preciosos. Especiales caracteristicas de este tipo de transportes. Utilización de vehiculos especiales. La escolta de protección del transporte.

Tema 7. Colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA JAURÍA,"MUDUS OPERANDI DE LA MUCHEDUMBRE ENAJENADA"

LA DOTACIÓN DEL VIGILANTE DE SEGURIDAD EN ESPAÑA: ANÁLISIS CRÍTICO DE LA EQUIPACIÓN Y LA NORMATIVA VIGENTE.

DETENCIÓN, ENGRILLETAMIENTO Y PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN